Su cata evoca aromas a manzana y almendra, con un cálido toque caramelizado, de vainilla y de toffee.
Es el primer y único aceite infusionado en frío elaborado mediante un sistema de producción artesanal (sin ningún aditivo) que sigue los más estrictos controles y protocolos de calidad. Con la ayuda de maestros ahumadores hemos hecho una selección de distintas maderas ecológicas, en la que predomina el roble, consiguiendo un aceite ahumado de delicado y elegante sabor.